viernes, 27 de enero de 2012

Randy Paush

Recuerdo que Pablo Motos en "El Hormiguero" decidió empezar una sección del programa dedicada a "Personas Interesantes". Cómo bien dijo Pablo, no sería mala idea publicar una especie de Enciclopedia en la que aparecieran personas, que de alguna manera u otra despiertan en nosotros una mezcla de interés y aprecio ante sus filosofías de vida.
En "El Hormiguero" fue Albert Espinosa el primero en llenar esta sección. Sin embargo, aunque Albert sea uno de mis autores preferidos y en posteriores entradas hablaré de él y en especial de su "Mundo Amarillo" que tanto me apasiona, esta primera entrada tiene un nombre, Randy Paush.

Para mucha gente es un simple desconocido, para mi también lo era hasta que afortunadamente hace un par de meses un buen amigo me regaló la oportunidad de descubrirlo a través de "La Última Lección".
Randolph Frederick Pausch  nació en el año 1960 y falleció en Julio del 2008 víctima de cáncer. 



Este profesor de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pittsburgh, además de destacar por sus grandes aportaciones como ingeniero, es recordada mundialmente por la filosofía y templanza con la que aceptó la vida y la muerte. Unos meses antes de morir, Randy decidió dar una conferencia llamada <Really Achieving Your Childhood Dreams>>. En ella se dirigía a 400 personas y seguramente ninguna de ellas esperaba que la conferencia comenzara de tal forma. El mismo Randy les explicaba que tenía cáncer de páncreas y los médicos le daban entre tres y seis meses de vida, "Es lo que es y no podemos cambiarlo". Aunque la preparación de esta conferencia le robó tiempo que podía haber pasado con su mujer y sus tres hijos, Randy nunca decidió suspenderla. Para él "The Last Lecture" era un intento de "meterse en una botella que un día aparecería a la playa de sus hijos".  

Randy nos da una conferencia a todos. ¿Cuántas veces esperamos ansiosamente algo y de repente un obstáculo nos frena? La vida nos pone barreras, o como dice Randy "muros". Los muros están ahí por un motivo: para mostrar cuánto deseas algo. Están para detener a los que no desean algo lo suficiente. Están para -los otros-.”
¿Qué hacemos entonces? ¿Nos frustramos y entramos en un circulo vicioso, en un pez que se muerde la cola y busca el "Porqué" ? "No podemos cambiar las cartas que la vida nos ha repartido, pero sí cómo jugamos nuestra mano." decía Randy. 

http://thelastlecture.com/

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